domingo, 18 de enero de 2015

La pasión del viaje



Anotaciones a: 


1.  La búsqueda del otro, lo otro.
En el viaje siempre está la tentación de buscar a aquel otro que está en ti mismo, de buscar otra vida o de encontrarte tú diferente, encontrar otra vida dentro de ti. En La Odisea, no está claro que Ulises tuviese muchas ganas de volver, podría haberlo hecho antes, pero lo va retrasando, retrasando porque van surgiendo los diversos otros Ulises que hay dentro de él. En el viaje está implícita la obsesión por cambiar de identidad: buscar la alteridad, el otro que hay en ti.
La experiencia del viaje no depende tanto de ir a Australia o de quedarse en una silla sino de esa capacidad de colocarse  fuera de uno mismo, de verse desde fuera.

2.  La no linealidad.
Nuestra vida normal es lineal. El viaje facilita una vivencia circular del tiempo, cíclica. En el viaje siempre se plantea el ciclo de la vida humana.

3. Viaje versus turismo.
Estar en un lugar es ocupar un lugar pero no tener la experiencia del lugar. Turismo y viaje es la misma distinción que podemos hacer entre erotismo y pornografía: el turista de masas se parece al que practica la pornografía - consume el producto del sexo - el erotismo, en cambio es como el viajero que vive la experiencia del viaje. El erotismo - el viaje - exige un dominio de la mirada y un dominio de los ritmos. El turista masivo se dejar llevar, consume, practica el utilitarismo. 

4. Viaje como peregrinación.
El viaje en profundidad implica siempre un elemento de iniciación. El viajero se ve obligado a elegir entre varios cruces sin que cuente - en el verdadero viajero - lo que las voces gregarias le dicen. 
El viaje se va convirtiendo en una experiencia cada vez más personal en la cual lo que está a prueba es la libertad. El viajero es una aprendiz de la libertad y el viaje es un aprendizaje de la libertad. Por eso tiene algo de religioso, sagrado, ya que es una experiencia simbólica: ir a buscar la otra mitad de sí mismo. El viajero busca constantemente esa otra mitad que no tiene pero que presume poder encontrar.

5. El viaje necesario
El viaje del hombre contemporáneo, actual, debe ser el viaje al interior del hombre.